Descripción
Todos hemos oído hablar acerca del Tai-Chi (Forma abreviada de Tai-Chi Chuan) y de los enormes beneficios que aporta éste para la salud del cuerpo, la mente y el espíritu del practicante; pero quizá lo que no sabemos o no alcanzamos a percibir es que el Tai-Chi Chuan es una forma especializada de arte de lucha, es decir, un arte marcial puro y duro. Quizá, si hemos escuchado decir que es un "arte marcial interno".
Personalmente, soy partidario de llamar a las cosas por su verdadero nombre. Yo prefiero llamarlo "Tai-Chi Chuan", cuya traducción al castellano es: "Puño o Boxeo Supremo". A algunas personas les resulta incómodo o molesto el aspecto marcial del Tai-Chi Chuan, pero creo que ello se debe a la falta de información y al hecho de que les han "vendido la idea" de que el Tai-Chi Chuan es un arte "suave, relajado, tranquilo y sereno", ideal para relajar el cuerpo y distender la mente. Todo esto es cierto, pero es mucho más que eso.
Es un arte marcial completo y efectivo para la defensa personal. También es un sistema gimnástico muy exigente y, también, un camino o vía de realización Espiritual. En mi opinión, se deben integrar y trabajar los tres aspectos, de lo contrario sería un trabajo incompleto, inconcluso, inarmónico y falto de equilibrio. Antiguamente no se conocía como Tai-Chi Chuan, sino como "el Arte de Boxeo de las Sombras"; esto se debía a que los maestros de éste arte, se entrenaban durante el verano, a pleno sol y, tomaban como referencia para perfeccionar sus técnicas de lucha, la sombra de ellos mismos, que se proyectaba en el suelo.
El primer paso para iniciarse en su práctica es conocer y entender el concepto del Yin y el Yang; ya que estos dos principios constituyen su fundamento teórico y filosófico. En una primer instancia puede decirse que sin el conocimiento cabal del Yin y el Yang, no puede haber Tai-Chi Chuan; podrá ser otra cosa, quizá una gimnasia dinámica o una danza; pero no Tai-Chi Chuan. Saber distinguir entre "pie lleno" y "pie vacío", es esencial tanto para una buena técnica como para evitar lesiones, principalmente de rodillas.
Luego hay otros aspectos de la postura que deben trabajarse obligatoriamente, si se quiere avanzar y perfeccionar en el arte. El segundo paso –para muchos quizá sea el primero- es elegir un estilo. Dicha elección tiene que ver mucho con la formación que tengamos y también con las expectativas individuales o personales. En mi caso, me inclino por el Estilo Chen, por que tengo un bagaje y una amplia experiencia en "Kung-fu Shaolin" [Kung-fu Famen]; y el Tai-Chi Chuan estilo Chen, encaja perfectamente en esa estructura formativa. Otros estilos son: el Estilo Yang; el Estilo Wu; el Estilo Wú y el Estilo Sun. El Tai-Chi chuan, estilo Chen es el más conocido por su aspecto marcial, fue desarrollado por Chen Wang-ting hacia el año 1600 d.C. Natural de la aldea de Chenjiaguo, al norte de China. Características más sobresalientes del Estilo Chen:
1. El tai-chi chuan entrena la mente y la energía. Se aplica la fuerza de voluntad para dirigir el fluyo de energía.
2. Estira el cuerpo y las extremidades en su máxima extensión y los repliega con naturalidad.
3. El movimiento en espiral es su esencia y la fuerza resultante se conoce como "fuerza giratoria del capullo" o chan si jing en chino.
4. El concepto de "aparente y sólido" es muy importante para conservar la energía. El cuerpo tiene que estar erguido, equilibrado y coordinar la parte superior e inferior del cuerpo.
5. "Una vez que se mueve, todo se mueve". Significa que una vez que inicia una acción, todo el cuerpo participa.
6. Los movimientos son continuos, sin interrupción, por lo que constituye un flujo constante de energía.
7. En la fase inicial se debe estar lo más blando posible. Significa relajar la mente, aflojar el cuerpo y no aplicar la más mínima fuerza.
8. La ejecución lenta es imprescindible para generar el flujo energético interno, para notar y corregir errores de los movimientos del cuerpo y el equilibrio.